En el corazón del Parque Natural Regional Sirente-Velino se esconde un verdadero tesoro natural: las encantadoras Cuevas de Stiffe. Estas formaciones kársticas representan un ejemplo único en Italia por su conformación, ya que surgen en una "resurgencia activa". Esto significa que aquí un río emerge en la superficie después de haber recorrido un tramo subterráneo, ofreciendo una vista espectacular para los amantes de la exploración y aventura.

Las Cuevas de Stiffe se encuentran en el municipio de San Demetrio ne' Vestini, a pocos kilómetros del pueblo de Santo Stefano di Sessanio, y fueron descubiertas en la década de 1950. Sin embargo, solo a principios de la década de 1990 se abrió al público un primer recorrido, que ahora se extiende por un kilómetro aproximadamente, a través de estalactitas, estalagmitas, lagos subterráneos, cascadas y estrechos túneles.

El itinerario turístico, que solo puede ser realizado con una guía, se desarrolla por más de 700 metros e incluye la visita a la Sala del Silencio, donde el río tiende a secarse y el sonido de su flujo es menos intenso. Continuando, se llega a la Sala de la Cascada, que alberga una cascada de aproximadamente 30 metros de altura, y a la Sala de la Concreción y el Lago Negro, donde se puede admirar una extensión de agua de color negro. La recién abierta Sala de la Última Cascada alberga una cascada que, después de un salto de 25 metros, se introduce en un estanque profundo de 5 metros.

Al lado de las Cuevas se encuentra también el Museo de Espeleología intitulado a Vincenzo Rivera, el primer rector de la Universidad de los Estudios de L'Aquila. Este polo museístico exhibe hallazgos arqueológicos encontrados en la zona, como el esqueleto intacto de un antiguo oso de las cuevas, y secciones dedicadas a la paleontología, la mineralogía y la geología.